A la mañana siguiente el doctor Díaz vino a verme, me comentó que ahora las enfermeras se encargarían de mi cuidado y, si necesitaba algo que yo consideraba de urgencia, que se lo pida a una de las enfermeras. Al parecer la presencia del doctor en este cuarto causó curiosidad a algunas personas.
Pasado un par de minutos una chica se me acercó a hablarme.
- Oye ¿Y tu por qué estas aquí? - me dijo.
- Pues.. no lo sé. - Le respondí.
- No me mientas, si estas en un hospital es porqué debe haberte pasado algo - me respondio, ahora me miraba con los ojos algo entrecerrados - ¿Estuviste enfermo?
- No lo sé - le volví a responder - lo único que sé es que me llamo Gabriel y tengo un hermano llamado Fernando.
La chica fue al pie de la cama y revisó la hoja que estaba ahí, al parecer todas las camas contenían esas hojas para cada persona que dormía ahí. El rostro de la chica se llenó de asombro y me miró algo impactada. Sus ojos volvieron a la hoja y luego la dejó en su sitio.
- Tal vez no sea bueno que te lo diga - me comentó.
- ¿Sabes tu el por qué estoy aquí? - le respondí.
- Pues no, pero sé lo que tienes ahora - me dijo, ahora evitaba el contacto visual conmigo - Has perdido tu memoría.
No sabía como responder a esto, simplemente ella me quedo mirando y yo miraba mis manos, ambas me temblaban, no le había dado importancia a las vendas que tenía en mi brazo derecho y no había intentado leventarme de mi cama desde que me trajeron a la nueva habitación. Aún estaba conectado a un aparato asi que no quería complicar más las cosas.
- Me llamo Alicia - me respondió - mucho gusto en conocerte, Gabriel.
- Igualmente - le repondí - ¿Y tu por qué estas aquí?
- Me operaron del apéndice - me dijo, mientras me mostraba unas marcas en su estómago - asi que ahora estoy en reposo.
- Alicia, deberías estar descansando todavía en tu cama - dijo una enfermera que acababa de entrar a la habitación.
- Esta bien - respondió, algo arrepentida - Nos vemos después.
-Gabriel, si todos los analisis salen bien podrías irte a casa en una semana - me dijo la enfermera - cuando lleguen tus familiares les informaré de esto a ellos también.
-Entendido, muchas gracias. - le dije a la enfermera, sonriéndole - Ehm, disculpa, ¿Usted sabe lo que me pasó para que yo este en el hospital?
La enfermera guardo silencio, obviamente no esperaba esa pregunta. Se acercó a revisar el papel que estaba al pie de mi cama y tras una breve pausa me dijo:
-Hablaré con el doctor, él y tu familia deben decirtelo - me respondió - pero no te preocupes por eso, ahora estas bien.
Tras haber dicho esto se fue. Me quedé sentado en el mismo lugar de la cama aún sin poder moverme de ahí. Las visitas empezaron, esta vez solo entro Fernando, me explicó que solo una persona podía entrar a estos cuartos. Si hubiera sabido esto, ellos no lo hubieran permitido. O almenos intentado.
Le dije que no importaba y le pregunté por como estaba la señora.
-Claudia - me dijo - ese es el nombre de nuestra madre.
-Ya veo - le dije - me siento mal por ella, por no poder recordarla, pero trataré. La enfermera me dijo que en una semana podría volver a casa, ¿Cómo es?
-Para mi todo es diferente a como lo recordaba - me dio, una respuesta que yo no esperaba - por temas del trabajo estuve viviendo fuera del país, recién hace 1 mes pude ver la casa, esta bastante diferente a como lo recordaba.
Hubo una pausa entre los dos, si bien no me preocupaba quien era, lo que me tenía preocupaba era como le había afectado esto a mi madre y a mi hermano.
-Solo una semana y podre verla - le dije a mi hermano, sonriendo.
Hubo una pausa entre los dos, si bien no me preocupaba quien era, lo que me tenía preocupaba era como le había afectado esto a mi madre y a mi hermano.
-Solo una semana y podre verla - le dije a mi hermano, sonriendo.